Ricardo Hernández
“Trabajo dos días sí, dos días no. O lo que es lo mismo, 15 días al mes de trabajo, 15 días de descanso. Eso me ha permitido no dejar de banda las muchas aficiones que tengo”.
“Trabajo dos días sí, dos días no. O lo que es lo mismo, 15 días al mes de trabajo, 15 días de descanso. Eso me ha permitido no dejar de banda las muchas aficiones que tengo”.
“Me encanta la metodología de trabajo de cuadrantes que tiene Avan Servicios. Trabajo dos noches sí y dos no. Eso me permite una buena conciliación familiar-laboral”.
“Tuve un accidente con la moto fuera de mi horario laboral y pensaba que me echarían. Pero, en cambio, se han portado muy bien conmigo y me han apoyado en todo el proceso de baja”.
“Me contrataron para realizar suplencias y tras varios meses surgió un servicio indefinido aunque lejano de casa. Les comenté que, por temas de movilidad, me gustaría trabajar por la zona alta de Barcelona. Surgió dicha posibilidad y me cambiaron de servicio. Hoy tardo de casa al trabajo 10 minutos andando”.
“Avan Servicios me subrogó de otra empresa y nada que ver con el trato anterior. Recibo visitas periódicas de los jefes de servicio, y sé que por cualquier problema que tenga, al otro lado del teléfono hay alguien disponible las 24 horas y antes de final de mes ya tenemos ingresada la nómina”.
“Empecé haciendo suplencias en diferentes servicios con el compromiso que si hacía bien mi trabajo y surgía una vacante indefinida, me recolocarían. A día de hoy llevo fijo en el mismo servicio 3 años”.
“Llevaba trabajando 12 años en Avan Servicios cuando mi puesto dejó de existir. En vez de abandonarme a mi suerte con 63 años, me pudieron recolocar en otro servicio. Les estaré eternamente agradecidos”.
“Tengo una discapacidad física y cuando me enteré de que en Avan Servicios ofrecían igualdad de oportunidades concerté una entrevista. A día de hoy, llevo 3 años trabajando con ellos, ¡y que sean muchos más!”.
“Agradecida eternamente por darme una oportunidad de demostrar mi valía y doblemente agradecida por dar la oportunidad a una mujer”.
“Me encantan las visitas periódicas de los jefes de servicios donde hablamos de las incidencias del servicio, anécdotas e intento proponer cosas que mejoren el trabajo”.